A sus 54 años pastorea una hermosa congregación, ha predicado campañas y trabaja incansablemente en la Obra del Señor, demostrando así que cuando se quiere servir a Dios, no hay excusa alguna...
El Pastor Romulo Malavé ha caminado en el evangelio sus últimos 15 años y ahora más que nunca esta decidido a seguirle sin escatimar esfuerzo; pero detrás de esta historia de abnegación y servicio en la Obra de Dios, hay un testimonio que nos llama a la reflexión y nos motiva a no desobedecer al llamado divino.
El hermano Romulo nos cuenta que antes de tener un encuentro con el Señor, estaba lo más alejado posible del creador, hundido en las drogas y en el alcohol, esclavizado y renuente al mensaje de salvación. Dios le dio muchas oportunidades llamándole una y otra vez con lazos de ternura y cuerdas de amor (Oseas 11:4), su esposa creyente en el evangelio oraba constantemente por su condición y no perdía oportunidad alguna para predicarle insistentemente el evangelio, y en todas esas oportunidades su respuesta fue un firme: No!
El 25 de abril del año 2003, la vida de Romulo cambiaría dramáticamente, aquella noche calurosa salió de su hogar pasada la media noche, era la 1 de la madrugada para ser exactos, cuando fue atropellado un vehículo con tal fuerza que le dejó gravemente herido, su vida fue estabilizada pero como consecuencia de aquel accidente parte de su cuerpo sufrió paralisis permanente quedando parapléjico. Allí recordó todas las veces que le fue dada oportunidad de no andar en esta vida de peligro y de riesgos innecesarios que le llevaron a esta condición.
Estando en el hospital una pareja le predicó una vez más el evangelio, allí, humillado y reconociendo sus fallas y viendo lo mal que el enemigo le había pagado decidió abrazarse a la vida, abrazarse a la seguridad, a la paz, pues entregó su vida a Jesucristo para nunca más volver atrás.
Hoy nuestro hermano Romulo sus 54 años pastorea una hermosa congregación, ha predicado campañas y trabaja incansablemente en la Obra del Señor, demostrando así que cuando se quiere servir a Dios, no hay excusa alguna.
Con sus palabras nuestro hermano Romulo dice:
"...ESTO QUE TENGO (hablando de su discapacidad) NO ME IMPIDE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS. Gloria a Dios! No me cansaré de dar gracias a Dios por lo que ha hecho en mi hogar y conmigo personalmente..."
Si quieres comunicarte con el Pastor Romulo Malavé, puedes llamarle o escribirle al: 0426-2993606, nuestro hermano es obrero en la misión 16 de Cumaná estado Sucre, pastoreada por nuestra hermana Elis Rodríguez de Díaz.
Comentarios
Bendiciones hermano Romulo. esto hay que compartirlo...
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