Unos 181.405 bebés nacieron en Israel en 2016, mientras que 25.977 nuevos inmigrantes hicieron aliá. El 74,6 por ciento de la población es judía, mientras que el 20,9 por ciento árabe.

En la víspera del nuevo año judío, la población de Israel asciende a unas 8.743.000 personas, según datos divulgados hoy por la Oficina Central de Estadística antes de Rosh Hashaná.

Desde el Rosh Hashaná del año pasado, la población de Israel aumentó en unas 156.000 personas.

La población judía es de 6.523.000 y constituye el 74,6 por ciento de los ciudadanos. La población árabe asciende a 1.824.000 personas y representa el 20,9 por ciento. Los cristianos no árabes, miembros de otros grupos religiosos y los registrados como no religiosos son 396.000 y representan el 4,5 por ciento.

En cuanto a los lugares de residencia preferidos de los israelíes, el 74,2 por ciento vive en ciudades, el 14,9 en los ayuntamientos, el 10,1 en los consejos regionales y el 0,8 en zonas sin estatuto municipal oficial.

Pero mientras que el territorio de Israel es relativamente pequeño, la mayor parte está deshabitada. Sólo el 5,6 por ciento de su superficie tiene construcción, con el 20 por ciento de las tierras utilizadas para la agricultura, el 2,4 con agua y el 7,3 con bosques, arboledas y parques nacionales. El resto del terreno se compone de áreas abiertas, terreno rocoso, áreas excavadas y tierras cubiertas de vegetación.

Los datos muestran además que hay 2.470.200 hogares en Israel, con un promedio de 3,1 personas por hogar.

En 2016, 181.405 bebés nacieron en Israel y la tasa global de fecundidad -de 3,11- es la más alta entre los países de la OCDE.

La población de Israel también aumentó gracias a la inmigración de 25.977 personas en 2016, 57 por ciento de ellos de la antigua Unión Soviética.